martes, 18 de agosto de 2015

Bizcocho de plátano y chocolate vegano

Receta Vegana: Bizcocho de plátano y chocolate

La repostería no estrictamente necesita ingredientes de orígen animal para poder elaborarse, por eso traigo una receta muy sencilla de un bizcocho básico.

El principal problema de crear repostería vegana es la sustitución del huevo, esta vez lo sustituiremos con plátano ya que la consistencia es similar.

Este bizcocho es una variante del bizcocho de yogur por lo que usaremos la medida de un yogur de cristal, una copa, una tacita, lo que queráis pero siempre hay que usar el mismo recipiente para todos los ingredientes, sino la masa no quedará compensada. OJO: podéis usar el recipiente que mejor os convenga siempre teniendo en cuenta que este bizcocho está preparado para la medida de un yogur.

El plátano puede ser a gusto pero tiene que llevar siempre un  mínimo estricto: 1 huevo equivale a medio plátano aproximadamente. Siempre podréis echar más plátano pero nunca menos. En esta receta el mínimo de plátano es uno y medio.

En este caso yo usaré un envase de yogur de cristal, con 2 plátanos y tres cuartos de una tableta de chocolate de repostería de Nestlé)

Ingredientes:

- 2 plátanos (cuanto más maduros mejor, dejan más sabor y es más fácil machacarlos)

- 170 - 200 gr de Chocolate negro para repostería (Es una medida subjetiva. Con esta cantidad el bizcocho queda bastante chocolateado. Es aproximadamente tres cuartos de tableta de la marca Nestlé. Si gusta con menos chocolate, menguar los gramos, poner media tableta o algo menos).

-1 medida de leche de soja de VAINILLA preferiblemente, (Si se usa leche chocolateada o incluso leche de soja normal añadir un taponcito de estracto de vainilla líquida)

-2 medidas de azúcar blanco

-3 medidas de Harina de trigo especial repostería

-1 sobre de levadura (yo uso la marca Royal )

-1/2 medida de aceite de girasol o de Oliva suave  (NO usar aceite de oliva intenso, el bizcocho adquiriría mucho sabor a aceite)

 Preparación:

-Precalentar el horno a 170-175 ºC por arriba y abajo, a la hora de hornear dejar solo por abajo. Si tenéis un horno de gas (como es mi caso) precalentáis el horno a fuego medio-alto y a la hora de hornear se baja la temperatura al mínimo. 


-En un bol partimos los plátanos a trozos, añadimos un poco de bebida de soja y machacamos con un tenedor hasta que quede una masa más o menos homogénea (si queda algún grumo de plátano no pasa nada)
 










-Añadir a la mezcla las dos medidas de azúcar, la medida de bebida de soja y la de aceite (en el caso de usar bebida de soja que no sea de vainilla añadir ahora el estracto a vainilla) y mezclar todos los ingredientes muy bien.


 

 
-Poner en un bol a parte las tres medidas de harina y la levadura y añadir a la mezcla tamizándola (se tamiza pasando el harina por un colador o tamizador para que desaparezcan todos los grumos) No es necesario tamizarlo pero eso hará que la miga sea más esponjosa.





-Una vez tenemos todos estos ingredientes mezclados y hemos conseguido una masa homogénea debemos fundir el chocolate y añadirlo a la mezcla y lo mezclamos todo bien

NOTA: EL BIZCOCHO SE PUEDE HORNEAR SIN CHOCOLATE. 



-Engrasar el molde pintándolo con un pincel de silicona con mantequilla y posteriormente espolvoreando harina por todo el molde o más sencillo es cubrirlo con papel de aluminio.

-Añadir la mezcla al molde [OPCIONAL: espolvorear azúcar antes de hornear]. 

-Colocarlo en el horno a una altura media-baja.

-Hornear a unos 170-175ºC o a fuego bajo durante unos 40-45 minutos. El tiempo no es estricto ya que depende del horno de cada uno. Cuando haya pasado ese tiempo abrir el horno y pincharlo con un pincho o cuchillo con punta en el centro de la masa. Si del pincho o cuchillo sale masa dejar un rato más y volver a pinchar. Cuando no salga masa del pincho el bizcocho está listo.
NOTA: La mejor manera de saber cuándo nuestro bizcocho va estando listo es el rico aroma que desprende. Cuando el aroma invade la cocina es un síntoma de que está prácticamente cocido o cocido del todo.

-Cuando está hecho se saca del horno y se deja enfriar. Cuando esté templado o frío se desmolda y ¡A comer!


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