Tartaleta de crema, fresa y melocotón

Tartaleta especial para San Valentín

Para el día de los enamorados es primordial un dulce que además de tener una decoración acorde con la festividad, queremos que esté muy rico.

Traigo para esta ocasión un postre que no es tan común en San Valentín. No es la típica tarta de fondant sino que es una tartaleta rellena de crema pastelera y fresa. Claro está que, aunque yo he decidido darle una temática "amorosa" podemos hacerla para cualquier otra ocasión.

La dificultad de este postre es baja. Lo que es más difícil de hacer es la masa quebrada pero si nos lo tomamos con calma también se hace fácil.

Empecemos:

Ingredientes

 - Masa quebrada: Podemos comprarla hecha o hacerla en casa, la receta podéis encontrarla Aquí

-  Crema pastelera: Encontraréis la receta Aquí   Para este postre necesitaremos poca cantidad por lo que solo haremos un cuarto de litro de leche. Las cantidades quedan de esta manera:

• 250 ml. Leche entera
• 50g. Azúcar 
• 2 Yemas de huevo
• 25g. Harina

El resto de ingredientes de la crema son idénticos a los de la receta normal.

- Mermelada de fresa

- Gelatina neutra

- Melocotón en almíbar

- Colorante líquido rojo o en gel

Elaboración

- Para este postre sería ideal tener un molde en forma de corazón, yo tenía uno de bizcocho y es el que he usado para este postre. 

Una vez tenemos la masa quebrada horneada y está dorada dejamos que se enfría y después la desmoldamos.

Como podemos ver, me ha quedado un poco alta porque ha subido ligeramente y los bordes o paredes se han bajado un poco, esto es normal ya que la masa no llegaba al borde superior del molde.

 

- Hacemos la crema pastelera y dejamos que temple. Antes de que se enfríe colocamos una fina capa como primer relleno de nuestra tartaleta. 

Es importante que pongamos la crema antes de que se enfríe, aun cuando está templada o calentita porque sino adquirirá grumos.

- Dejamos enfriar la tartaleta con la crema en la nevera. Necesitamos que la crema esté fría antes de poner la siguiente capa.

-Mientras se nos enfría la tartaleta cogemos la mermelada de fresa (podríamos hacer un sirope con fresas, pero en febrero aun no son de temporada, por lo que la mermelada es la mejor opción). Vamos a poner el contenido del bote en un bol y la trituramos para que nos quede fina y sin trocitos de fresa. Este paso es opcional. Para que adquiera un color más rojo pondremos colorante líquido de color rojo. 

- Sacamos la tartaleta de la nevera y, con ayuda de una cuchara o una lengua añadimos una capa encima de la crema. Procuraremos que la mermelada cubra la crema y, a ser posible, que quede la capa lo más tupida posible. No queremos que se vea el amarillo de la crema sino el rojo de la mermelada.

 Cuando hayamos puesto la mermelada volveremos a dejar enfriar la tartaleta en la nevera.

- Pondremos en un plato hondo lleno de agua (a temperatura ambiente vale) tres hojas de gelatina neutra. Las hundiremos en el agua y las dejaremos unos quince minutos para que se hidraten bien. 

Mientras tanto, abriremos la lata de melocotón en almíbar y sacaremos el propio almíbar. Lo reservaremos en un vaso o recipiente y lo colaremos para que no quede ni una pizca de melocotón. 

- Pasaremos un poco de almíbar a un vaso (aproximadamente un tercio del vaso) y lo calentaremos en el microondas hasta que esté caliente. Cuando haya pasado el tiempo y la gelatina ya esté hidratada la cogeremos con la mano y la meteremos en el almíbar caliente. Con ayuda de una cucharilla removeremos hasta que la gelatina se disuelva con el líquido. 

Si queremos que nuestra tartaleta salga mucho más roja, añadiremos a esto también colorante rojo.

- Con ayuda de una cuchara y con cuidado iremos vertiendo el almíbar con la gelatina en la superfície de la tartaleta. Necesitamos crear una capa homogénea para que la superfície sea lisa y brillante. Con la cuchara podemos ir esparciendo la gelatina siempre y cuando aun esté caliente. Tenemos que tener en cuenta que la tartaleta esta fría y la gelatina se irá cuajando a medida que vayamos echando la gelatina.

 Cuando hayamos acabado con la gelatina pondremos a enfriar de nuevo la tartaleta a la nevera o, podemos darle un toque de frío en el congelador.

- Ahora queda decorarla. Con el melocotón de la lata haremos unos corazones con un molde de galletas. Pondremos el molde en el melocotón y presionaremos para que salga la forma. Si no os gusta así siempre podemos hacer láminas o cubitos para decorar. Esto es a gusto.

 

- Colocaremos el melocotón siguiendo el perímetro de nuestra tartaleta.

Y después de este paso estará lista para comer.

¡Espero que os guste!

 

Masa quebrada

Masa quebrada

La masa quebrada es una masa que se puede usar tanto para salado como para dulce por lo que es neutra. Es muy util para poder hacer tartaletas y otro tipo de postres. Su característica primordial es que es durita, crujiente y su ingrediente principal es la harina y la mantequilla.

Esta masa se puede comprar en los supermercados ya hecha y solo tenemos que hornearla y rellenarla con lo que queramos pero también está la opción de hacerla casera.

En este caso, haremos una masa quebrada un poco dulce. La diferencia es que a la masa tradicional le vamos a añadir un poco de azúcar.

 Ingredientes

 - 225g. Harina (normal o de repostería)

- 125g. Mantequilla fría

-  1/2 Cucharadita de café de sal

- 2 Cucharadas de azúcar blanco

- 9 ó 10 Cucharadas de agua muy fría

Nota: Es importante la mantequilla y el agua estén muy fría. 

Nota 2: Se pueden sustituir las cucharadas de agua fría por un huevo, frío también, al que le añadimos unas dos cucharadas de agua para hidratar la masa. Personalmente yo la realizo sin huevo.

Elaboración

- Pesamos el harina y lo ponemos en un bol tamizándola.

- A la harina le añadimos la sal y el azúcar y removemos.

 

  

-  Pesamos la mantequilla y la cortamos en daditos. Lo añadimos al resto y con las manos o un tenemos iremos chafando la mantequilla con el fin de que se agregue al resto.

 

-Añadimos dos cucharadas de agua fría y removeremos, después añadiremos otras dos y repetiremos el proceso, al final añadimos el resto de golpe y ahora sí, con las manos, acabaremos uniendo todos los ingredientes hasta formar una masa.

 

-La dejaremos reposar en la nevera mínimo unos 30 minutos y después podremos alisarla con un rodillo y lo podremos usar en nuestro molde.

 A la hora de poner la masa en el molde debemos engrasar bien el molde con mantequilla o pasando un pincel con aceite. La masa tiene que adherirse bien al molde. Cubriremos la base y los laterales de nuestro molde con el fin de que la masa se mantenga en su sitio al cocerse.

 

-Esta masa se cocina precalentando el horno a una temperatura alta y a la hora de hornear lo haremos a un fuego medio-bajo. Deberemos pinchar la masa en toda la superficie antes de meterlo en el horno. También podemos poner garbanzos, judías o arroz en papel film y lo meteremos dentro del molde (esto es para que pese y la masa no suba) cuando la masa esté ligeramente dorada sacamos el peso y seguimos horneando hasta que se dore del todo.

Yo la cocino pinchándola, en realidad, con este proceso la masa tiende a subir un poco, pero si os gusta un poco gordita es el mejor método.

Nota: Cuando hacemos cualquier masa con mantequilla es importante no trabajarla demasiado por lo que, en cuanto la masa sea homogénea (más o menos) dejaremos de amasarla y la dejaremos reposar. 

Podemos hacer los mismos postres tanto con masa quebrada como machacando galletas tipo María y añadiendo mantequilla o margarina derretida. Se crea una masita que al hornearla ligeramente queda crujiente y muy rica.

Galletas de mantequilla

Galletas de mantequilla

Aquí os dejo las típigas galletas de mantequilla. Tienen una textura bastante consistente que hace que sea una galleta, galleta y no una pasta de té, es decir, que quedan duritas y crujientes.

Si te gusta el saborcito de mantequilla es recomendable que el saborizante que le des a la galleta sea vainilla pero también puedes sustituir la vainilla por cacao en polvo, coco picado o rallado, etc. Puedes hacer muchos tipos de galleta con un regusto a mantequilla.

Son muy fáciles de hacer y que la masa no os engañe, salen bastantes galletas. Yo hago dos bandejas, y salen unas... sesenta con un molde pequeño y unas treinta con un molde más grande o más.

Para acabar decir que hice estas navidades y nada más salir del horno iban desapareciendo y si no llega a ser porque me puse firme... no habrían llegado a la cena. A la mañana siguiente apenas quedaban seis así que os podéis imaginar lo buenas que salen.

Ingredientes:

- 200gr Mantequilla. (también se puede usar margarina pero la masa se quiebra y es complicado darles forma con el molde porque se rompen pero con paciencia se consigue y salen igual de ricas.)

- 1 huevo. 

- 200gr Azúcar.

-  375gr Harina.

- 1 cucharadita de café o un tapón de estracto de vainilla (yo uso el líquido de la marca Vahiné) 

- 1 cucharadita de levadura en polvo.  

Elaboración:

-Primero de todo precalentamos el horno a unos 180ºC con la función arriba y abajo. Cuando vayamos a hornear bajaremos la temperatura  a unos 175 ºC

- Ponemos en un bol la mantequilla a temperatura ambiente. Esto es importante ya que si está fría no podremos batirla ¡Estará muy dura! Yo intenté removerla con las varillas manuales (pero no es aconsejable, es mejor usar un tenedor) y con la batidora cuando hacía como una hora que había sacado la mantequilla y no pude, opté por calentarla al baño maría para que se fuera derritiendo y quedara blandita pero es mejor sacar la mantequilla de la nevera unas cuantas horas antes. Es importante también no derretirla o fundirla, la textura no será la misma.

- Removemos la mantequilla con un tenedor, no es necesaria la batidora. hasta que quede como una pomada (es decir, que quede manejable y se mezcle homogéneamente con otros ingredientes). 

-Añadimos el huevo y el azúcar y lo removemos todo bien hasta hacer una pasta homogénea y añadimos también la vainilla.

-Añadimos el harina junto con la levadura tamizándola. La vamos añadiendo poco a poco. Añadimos un poco y removemos y otro poco y removemos y así hasta haber agregado todo el harina. También podemos añadirla de golpe pero es posible que nuestra masa adquiera grumos.

-La masa empezará a estar un poco dura y consistente así que es hora de usar las manos. Amasaremos bien la mzcla hasta que consigamos una masa consistente y homogénea.

 

-Cuando la tengamos preparada es hora de hacer que la mantequilla se enfríe. Taparemos la masa con papel film (papel de plástico transparente de cocina) y lo dejaremos en la nevera media hora como mínimo. Yo lo suelo dejar una horilla. Si tienes prisa puedes ponerla unos diez o quince minutos en el congelador. 

 

Personalmente, suelo dividir la masa en dos antes de taparla porque hago una hornada con cada mitad así el resto de la masa no se calienta mientras la primera parte se está horneando. Si el horno es pequeño, podemos dividirla en tres, además de que si dividimos la masa en dos o tres partes se nos enfriará antes.

 

- Cuando tengamos la masa bien fría la sacamos del papel film y con ayuda de un rodillo la extenderemos en la encimera espolvoreando previamente harina para que no se nos pegue. 

Es normal que esté demasiado dura cuando la saquemos de la necera, estp se soluciona amasándola de nuevo con las manos pero ¡OJO! solo lo justo para que se ablande un poquito. No queremos que se nos caliente, tiene que estar fría en todo momento.

 Extendemos la masa hasta que tenga  un grosor de unos cuatro-seis centímetros. Si os salen más gorditas no pasa nada. 

Es importante que todas las galletas más o menos tengan el mismo grosor para que se horneen a la vez.

-Con ayuda de un molde de galletas, cuchillo u otro recipiente, en este caso he usado una copa de champán. Hundiremos el molde en la masa usando la máxima superfície posible.

Iremos poniendo las galletas en la bandeja del horno previamente engrasada o preferiblemente, con un papel de horno.

Iremos remezclando la masa sobrante, estirándola y creando más galletas hasta que hayamos terminado toda la masa.

-Hornearemos las galletas a 175ºC aproximadamente, o a fuego lento arriba y abajo si nuestro horno tiene esa función. Hornearemos las galletas durante unos quince minutos hasta que las galletas estén doradas (con que tengan un leve dorado sirve).

-Sacamos la bandeja del horno y retiraremos las galletas y dejando que se enfríen en un plato.

Cuando estén frías ¡A comeer!

OBSERVACIONES: la primera vez que hice estas galletas usé margarina flora con sabor a mantequilla en vez de mantequilla. Pensé que serviría igual pero no caí en la cuenta que la amrgarina no endurece con el frío por lo que la masa, al extenderla se quebraba. Cuando conseguí, con ayuda de un vaso hacer forma redonda a las galletas y posarlas en la bandeja sin que se rompieran, las horneé y salieron igual de buenas.

Otra observación es que he hecho galletas en un horno de gas y tuve un problema. Las galletas se doraban por debajo pero por arriba quedaban crudas. Como se me acabarían quemando opté por darles la vuelta. Se hornearon perfectamente pero no quedaron tan bonitas. Aqui dejo la foto para que podáis ver el aspecto que tenían.

Espero que os guste :D