jueves, 4 de febrero de 2016

Galletas de mantequilla

Galletas de mantequilla


Aquí os dejo las típigas galletas de mantequilla. Tienen una textura bastante consistente que hace que sea una galleta, galleta y no una pasta de té, es decir, que quedan duritas y crujientes.
Si te gusta el saborcito de mantequilla es recomendable que el saborizante que le des a la galleta sea vainilla pero también puedes sustituir la vainilla por cacao en polvo, coco picado o rallado, etc. Puedes hacer muchos tipos de galleta con un regusto a mantequilla.

Son muy fáciles de hacer y que la masa no os engañe, salen bastantes galletas. Yo hago dos bandejas, y salen unas... sesenta con un molde pequeño y unas treinta con un molde más grande o más.

Para acabar decir que hice estas navidades y nada más salir del horno iban desapareciendo y si no llega a ser porque me puse firme... no habrían llegado a la cena. A la mañana siguiente apenas quedaban seis así que os podéis imaginar lo buenas que salen.

Ingredientes:

- 200gr Mantequilla. (también se puede usar margarina pero la masa se quiebra y es complicado darles forma con el molde porque se rompen pero con paciencia se consigue y salen igual de ricas.)

- 1 huevo. 

- 200gr Azúcar.

-  375gr Harina.

- 1 cucharadita de café o un tapón de estracto de vainilla (yo uso el líquido de la marca Vahiné) 

- 1 cucharadita de levadura en polvo.  

Elaboración:

-Primero de todo precalentamos el horno a unos 180ºC con la función arriba y abajo. Cuando vayamos a hornear bajaremos la temperatura  a unos 175 ºC

- Ponemos en un bol la mantequilla a temperatura ambiente. Esto es importante ya que si está fría no podremos batirla ¡Estará muy dura! Yo intenté removerla con las varillas manuales (pero no es aconsejable, es mejor usar un tenedor) y con la batidora cuando hacía como una hora que había sacado la mantequilla y no pude, opté por calentarla al baño maría para que se fuera derritiendo y quedara blandita pero es mejor sacar la mantequilla de la nevera unas cuantas horas antes. Es importante también no derretirla o fundirla, la textura no será la misma.

- Removemos la mantequilla con un tenedor, no es necesaria la batidora. hasta que quede como una pomada (es decir, que quede manejable y se mezcle homogéneamente con otros ingredientes). 

-Añadimos el huevo y el azúcar y lo removemos todo bien hasta hacer una pasta homogénea y añadimos también la vainilla.


-Añadimos el harina junto con la levadura tamizándola. La vamos añadiendo poco a poco. Añadimos un poco y removemos y otro poco y removemos y así hasta haber agregado todo el harina. También podemos añadirla de golpe pero es posible que nuestra masa adquiera grumos.




-La masa empezará a estar un poco dura y consistente así que es hora de usar las manos. Amasaremos bien la mzcla hasta que consigamos una masa consistente y homogénea.






 

-Cuando la tengamos preparada es hora de hacer que la mantequilla se enfríe. Taparemos la masa con papel film (papel de plástico transparente de cocina) y lo dejaremos en la nevera media hora como mínimo. Yo lo suelo dejar una horilla. Si tienes prisa puedes ponerla unos diez o quince minutos en el congelador. 
 
Personalmente, suelo dividir la masa en dos antes de taparla porque hago una hornada con cada mitad así el resto de la masa no se calienta mientras la primera parte se está horneando. Si el horno es pequeño, podemos dividirla en tres, además de que si dividimos la masa en dos o tres partes se nos enfriará antes.




 

- Cuando tengamos la masa bien fría la sacamos del papel film y con ayuda de un rodillo la extenderemos en la encimera espolvoreando previamente harina para que no se nos pegue. 
Es normal que esté demasiado dura cuando la saquemos de la necera, estp se soluciona amasándola de nuevo con las manos pero ¡OJO! solo lo justo para que se ablande un poquito. No queremos que se nos caliente, tiene que estar fría en todo momento.
 Extendemos la masa hasta que tenga  un grosor de unos cuatro-seis centímetros. Si os salen más gorditas no pasa nada. 

Es importante que todas las galletas más o menos tengan el mismo grosor para que se horneen a la vez.

-Con ayuda de un molde de galletas, cuchillo u otro recipiente, en este caso he usado una copa de champán. Hundiremos el molde en la masa usando la máxima superfície posible.
Iremos poniendo las galletas en la bandeja del horno previamente engrasada o preferiblemente, con un papel de horno.
Iremos remezclando la masa sobrante, estirándola y creando más galletas hasta que hayamos terminado toda la masa.


-Hornearemos las galletas a 175ºC aproximadamente, o a fuego lento arriba y abajo si nuestro horno tiene esa función. Hornearemos las galletas durante unos quince minutos hasta que las galletas estén doradas (con que tengan un leve dorado sirve).

-Sacamos la bandeja del horno y retiraremos las galletas y dejando que se enfríen en un plato.

Cuando estén frías ¡A comeer!

OBSERVACIONES: la primera vez que hice estas galletas usé margarina flora con sabor a mantequilla en vez de mantequilla. Pensé que serviría igual pero no caí en la cuenta que la amrgarina no endurece con el frío por lo que la masa, al extenderla se quebraba. Cuando conseguí, con ayuda de un vaso hacer forma redonda a las galletas y posarlas en la bandeja sin que se rompieran, las horneé y salieron igual de buenas.

Otra observación es que he hecho galletas en un horno de gas y tuve un problema. Las galletas se doraban por debajo pero por arriba quedaban crudas. Como se me acabarían quemando opté por darles la vuelta. Se hornearon perfectamente pero no quedaron tan bonitas. Aqui dejo la foto para que podáis ver el aspecto que tenían.






Espero que os guste :D



No hay comentarios:

Publicar un comentario