martes, 24 de mayo de 2016

Tortitas americanas

Tortitas americanas o Pancakes


No todo en el blog iban a ser tartas y cupcakes. Esta vez traigo una receta muy fácil y rica para el desayuno.
Las tortitas americanas son un buen sustituto a las galletas o magdalenas en el desayuno o un rico postre ¿No creeis? Y ¿Por qué? Pues porque son muy sencillas de hacer y puedes acompañarlas con lo que quieras tanto chocolate, nata, siropes, leche condensada, dulce de leche,... como fruta o lo que quieras y además son esponjositas y tienen una textura muy suave.

Las tortitas americanas son dulces, pero la tortita en sí no tiene un sabor muy definido y es por eso que le va bien cualquier cosa que quieras ponerles encima. No recomiendo comerlas solas precisamente porque quedan un tanto insípidas pero ¡Para gustos, los colores!

En internet encontraréis muchísimas recetas de estas tortitas. La receta que traigo la veréis muy a menudo pero creo que es la mejor porque usa pocos ingredientes y no hay que complicarse demasiado porque todos los ingredientes son comunes, son los que solemos utilizar en repostería. 
Son las que yo suelo hacer en cuanto a americnas se tratan. Más adelante pondré otro tipo de tortitas, las que hacía mi madre, pero eso... en otro momento.

Vamos allá

Ingredientes: 

 -2 huevos
- 1 vaso de leche (puede ser tanto entera, semi o desnatada)
- 1 cucharada grande (sopera) de azúcar
- 1 cucharada grande (sopera) de aceite de oliva (mejor si es suave)
- 3 cucharaditas de café de levadura (en este caso vale cualquier marca, yo uso Royal)
- 200gr. de Harina
- 1/2 cucharadita de café de sal (la sal la usamos para que potencie el sabor de lo dulcce)
- 1 papón o cucharadita de café aproximadamente de vainilla líquida (La que encontraremos habitualmente es aroma de vainilla de Vainé) pero también podemos usar canela o azúcar vainillado

Elaboración:

- En un bol o jarra grande (como veis en la imagen) ponemos los dos huevos, el azúcar, el aceite y la sal y removemos bien con unas varillas o tenedor (con cuchara no lo recomiendo porque irán quedando grumos y después serán muy difíciles de quitar) o también podemos usar la ¡batidora! será mucho más rápido y no nos deberemos preocupar por los grumos; yo suelo usar una especie de varillas: son como un muelle.

- Cuando todo está bien mezclado pesaremos el harina y encima pondremos la levadura y removemos para que ambos polvos se unan, esto evitará que la levadura se engrume (en caso de usar la batidora no hace falta tener tanto cuidado). 

- Echamos unas tres cucharadas de harina al mejunje y removeremos, veremos que la masa se va espesando y ya es difícil remover, entonces verteremos un poquito de la leche y seguiremos removiendo; posteriormente, añadiremos otras tres cucharadas de harina e iremos repitiendo el proceso hasta tener completa la masa

--> Si ponemos directamente toda la leche y el harina quedarán grumos. Si ponemos primero a leche y luego el harina también tenderá a crearse grumos. Pero haciéndolo como he explicado los grumos no se asoman y ¡Se tarda menos!

-Ahora es el momento de añadir la vainilla o la canela. Mezclamos bien hasta que la vainilla o canela se haya desvanecido.

¡Ya tenemos la masa! ahora solo queda cocinar.

 - Para cocinarla, solo necesitamos una sartén llana o una plancha.
-  Añadimos un poquito de aceite y con la ayuda de una servilleta de papel extenderemos el aceite por toda la sartén o plancha. 

--> Este paso hay que ir repitiéndolo a medida que nuestra plancha o sartén se nos seque. Así evitaremos que las tortitas salgan aceitosas y que se nos peguen. 

- Con un cazo o cuchara grandota cogeremos masa y la echaremos en nuestra superfície a cocinar. Debemos mirar que más o menos sean todas del mismo tamaño. 
Como podéis ver, yo las hago de dos en dos.

- Cuando la parte de abajo está dorada, debemos darles la vuelta con una espátula (rasera o espumadera) para que se cocina la otra parte. Sabremos que hay que darles la vuelta cuando en la superfície no cocinada veamos que han surgido burbujitas o agujeritos.

-Las dos partes ya están doradas así que es hora de sacarlas, ponerlas en un plato y repetir el proceso hasta que hayamos acabado con toda la masa.

¡Listo!

Ahora solo queda coger tu ración y ponerle los ingredientes dulces que queráis para darles sabor.

Como ejemplo: Unas fresas cortadas en trocitos pequeños (a mi me gustan maceradas con azúcar pero al natural también están ricas), nata y un poco de leche condensada para decorar.

O nata con siropes (el de chocolate y el de fresa están riquísimos), o con chocolate a trocitos, nocilla, helado,...

Las posibilidades son muy grandes

¡Estaban tan ricas que tuve que repetir!

 


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